Marín es un paraíso escondido entre la capital de la provincia de Pontevedra y el resto de municipios que conforman la comarca del Morrazo, bañado por las aguas de la ría en su orilla meridional.
Con un contorno privilegiado, Marín cuenta con un importante casco urbano y con un extenso y rico mundo rural. Esta dualidad y los impresionantes espacios naturales que rodean a la localidad, convierten a Marín en la elección perfecta para practicar un turismo activo, de naturaleza, de actividad social y cultural, lleno de alternativas tanto para pequeñas visitas sin pernoctación como para estancias medias y largas.
Su costa, además de unas playas espectaculares, guarda dos importantes instalaciones, una económica, el Puerto de Marín y Ría de Pontevedra; y otra académica e institucional, la Escuela Naval de Marín, onde se forman los futuros oficiales de la Armada Española.
Quien visita Marín sabe que todo está al alcance de la mano: gastronomía, comercio, experiencias, cultura, patrimonio, deporte al aire libre, playas… Porque Marín es mucho más que mar.
Manin se encuenua en Ia Cornunidad Autonoma de Galicia. en Ia provincia de Pontevedra. en el korai de la Ria de Pontevedra.
Se trata de una villa perfectamente conectada con el resto de la comarca de 0 Morrazo y cercana a las principales ciudades gallegas.
Pueblos remotos dejaron en Marín rastro de su paso por nuestra villa, unas huellas que llegaron a nuestros días a través de petroglifos, dómenes y castros como los que se pueden encontrar en los distintos espacios del municipio y que cuentan nuestra historia de una manera muda y fantástica.
Celtas, romanos, suevos, visigodos, normandos… Muchos fueron los pueblos que pasaron por nuestra tierra, contribuyendo en mayor o menos medida a la configuración del Marín del presente, enriquecido por el bagaje cultural de todos estos pueblos.
La villa de Marín nace como tal en el siglo XII. Es en la Edad Media cuando la pesca empieza a tener un papel sobresaliente, que se constata en los siglos XVIII y XIX, momento en el que Marín se instaura como potencia pesquera.
Hoy en día, nuestra economía está unida al Puerto de Marín y a la Ría de Pontevedra, el pulmón industrial de toda la comarca y uno de los más importantes de Galicia, formando parte de la red de Puertos del Estado.
Toda esa tradición marinera y trabajadora se conserva todavía como un recuerdo de un pasado totalmente unido con el mar, que a día de hoy evolucionó sin perder ese nexo, con importantes empresas y armadoras que, desde nuestra villa, siguen trabajando y faenando en aguas de todo el mundo.
A nivel patrimonial e histórico, existen en nuestro Concello diversas iglesias y monumentos que conservan, a pesar del tiempo y de las modificaciones, reformas y restauraciones, vestigios artísticos de estilos como el Románico o el Barroco.
Originalmente, el escudo de Marín era mucho más sencillo que el actual, llevando por armas una torre almenada sobre un puente de tres arcos, en clara alusión al Castillo de San Fernando, que defendía Marín, y el puente que le daba acceso. Este es el escudo que aparece labrado en la fachada de la Casa Consistorial, ubicada en la Avenida de Ourense.
Posteriormente, se adoptó un nuevo escudo manteado, apareciendo en el primer cuartel un árbol arrancando entre dos osos levantados. Este símbolo representa el señorío ejercido durante siglos por el Monasterio de Oseira. En el segundo cuartel aparecen la torre y el puente ya citados. En la punta, aparece un ancla coronada, que simboliza la tradición marinera de la villa, evocando también el antiguo nombre de San Xiao dos Ancorados. La divisa latina "Nostra in mare fortuna" recuerda que la fortuna o la riqueza de Marín está en el mar.
Actualmente, el Ayuntamiento de Marín realizó una adaptación gráfica de su escudo para poder usar su imagen institucional en nuevas aplicaciones, como en el ámbito digital. Para eso, fue preciso reducirle el ruido, simplificando sus elementos para que sean legibles y cómodos de reproducir en espacios pequeños.
La bandera de Marín data del 1986 y consiste en un diseño rectangular con dos franjas de color azul celeste onduladas y paralelas, sobre un fondo blanco con un escudo superpuesto. El color blanco lo hereda de la orden del Císter, a través del monasterio de Osera, al que Marín estuvo vinculado. Las franjas onduladas azules, una vez más, refuerzan la importantísima relación que la vecindad de Marín tiene con el mar.
El municipio pertenece a la Diócesis de Santiago de Compostela y está dividido, a su vez, en ocho parroquias eclesiásticas, ya que se incluye la de Cantodarea (Paroquia de San Xosé de Cantodarea)